ruta da pedra e da auga

La ruta de senderismo de la piedra y el agua, destino para la tranquilidad

17 marzo, 2015
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Conocidos es por todos que As Rías Baixas disfruta de una vegetación y una naturaleza incomparables, y que cada rincón esconde un lugar en donde disfrutar de la pureza de los árboles y los ríos.

Y entre ellos destaca, sin duda, la ruta de senderismo de la piedra y el agua, situada entre los pueblos de Ribadumia y Meis.

Es fácil pasear por los bosques que forman la ruta de senderismo y sentir que el tiempo no pasa. La sensación de bienestar y de respirar un aire puro es única, puesto que cada vez los núcleos urbanos están más masificados y contaminados, y encontrar parajes como los que ofrecen As Rías Baixas no tienen precio.

Cascada que nos encontramos a lo largo de la ruta de la piedra y el agua.
Cascada que nos encontramos a lo largo de la ruta de la piedra y el agua.

EL TRAYECTO

La extensión de la ruta, de unos 6,5 km, va marcada con un sendero que sigue el transcurso del río Armenteira. Su inicio tiene lugar en Os Castaños, Barrantes (Ribadumia) y se extiende hasta su llegada al Monasterío de Armenteira, en Meis.

A lo largo de la ruta de senderismo de la piedra y el agua se diferencian tres tramos, que son:

Tramo 1: Conocida como “Ruta de los Molinos de Barrantes”, es un trayecto de 1 km que va desde el inicio del sendero hasta la llegada a la rotonda de la PO-9405 en la salida AG-41.

Tramo 2: Esta parte es conocida como “Ruta de los Molinos de Meis”, y tiene un trayecto de 1,2 km que va desde la rotonda hasta la “Aldea Labrega”, lugar donde se encuentra la representación de un pueblo antiguo.

Tramo 3: La última parte del recorrido es el más extenso, con 4,5 km. Este comprende la distancia que va desde la “Aldea Labrega” hasta el Monasterio de Armenteira, lugar en donde la ruta de senderismo pone fin.

Sendero de la ruta de la piedra y el agua.
Sendero de la ruta de la piedra y el agua.

En él se puede disfrutar de la amplia vegetación que te ofrece un lugar en donde desconectar del ruido y el estrés del día a día. Rodeoado de árboles ancestrales, el sendero te guía por la orilla del río, que con su afluencia, te ofrece imágenes tan bellas como el choque del agua limpia y pura en las rocas.

UNA RUTA QUE GUARDA UN GRAN VALOR CULTURAL Y NATURAL

Algunas de las esculturas que podemos encontrar en la Aldea Labrega de la ruta de la piedra y el agua.
Algunas de las esculturas que podemos encontrar en la Aldea Labrega de la ruta de la piedra y el agua.

La ruta de senderismo de la piedra y el agua da su nacimiento en un antiguo camino de peregrinación al Monasterio de Armenteira que es tradicional realizar en Lunes de Pascua.

Sumergidos de lleno en la naturaleza que guarda el lugar, nos encontramos con la única intermediación humana en la ruta, como es un merendero con mesas y bancos para que todo aquel que lo desee pueda disfrutar del entorno mientras organiza un picnic, la “Aldea Labrega” realizada en piedra y los molinos de agua antiguos.

La “Aldea Labrega”, se caracteriza por representar a escala real escenas de la vida rural gallega de principios del siglo XX realizadas en su totalidad en granito. De este modo se puede apreciar la construcción de una capilla, aldeanos, un carro de vacas entre otras reproducciones. Es sin duda un punto de interés en la ruta y que le otorga a la misma un carácter único.

Uno del os molinos en el que se elaboraba el maíz.
Uno del os molinos en el que se elaboraba el maíz.

A lo largo del sendero son muchos los molinos de agua restaurados recientemente los que acompañan a los caminantes, introduciéndoles de lleno en la cultura de nuestros antepasados, que hacían uso de ellos para moler el maíz aprovechando la fuerza que impulsaba el agua.

La ruta de senderismo de la piedra y el agua culmina con la llegada al Monasterio de Armenteira, construcción que tiene sus primeras apariciones en escrituras de 1.162. Gracias al impulso que D. Carlos Valle-Inclán, hijo del célebre escritor, dio a la restauración del monasterio, tras muchos años de decadencia, se pudo llevar a cabo la reconstrucción, quedando del primitivo monasterio la iglesia. Como característica nos encontramos con el único crucero en Galicia que está cubierto por una cúpula de influencia mudéjar.

Todo esto hace que el entorno se convierta en un espacio natural único, gracias a su riqueza paisajística y cultural, formando parte de nuestra historia. Sin duda un lugar por descubrir.