Museo de la Salazón, descubriendo nuestra historia

De su mano conocimos el museo. Este está habilitado en dos edificios. El primero es donde se encuentra en museo que alberga todas las piezas que se han ido recopilando con el paso de los años, gracias en parte a donaciones desinteresadas de los vecinos. Con ellas quieren reflejar la vida de los marineros de As Rías Baixas. Desde conchas pertenecientes a diferentes tipos de mariscos de nuestras rías hasta maquinaria para realizar la red o una representación de la evolución en la estructura de las bateas. En él se pueden encontrar multitud de herramientas y utensilios que ayudarán al visitante a conectar con el mundo del mar.

En su día, este edificio fue una fábrica inaugurada en el año 1931 que a su vez reconstruía una más antigua del año 1790. Como no podía ser de otra manera, la fábrica contaba con un pequeño embarcadero (al igual que nuestro muelle de Pau). Esto permitía que la fábrica también se utilizase como almacén de coloniales. En parte, gracias a la su fácil conexión en embarcación con los pueblos de Cambados y Vilagarcía de Arousa.

El segundo edificio que pudimos visitar está totalmente habilitado para funcionar como fábrica de salazón. Allí descubrimos los elementos necesarios para el proceso de la salazón. De hecho, Jose Luis nos comentaba que de manera anual realizan una celebración. Consiste en la elaboración de pescado con la técnica de la salazón. Llevan a cabo todo el proceso de la salazón para luego degustar el pescado.

EL PROCESO DE LA SALAZÓN

La salazón consiste en la preservación de alimentos para que estén disponibles durante más tiempo para el consumo. Se trata de poner el alimento en sal durante un tiempo consiguiendo la deshidratación parcial del alimento, el refuerzo del sabor y la inhibición de algunas bacterias.

Sin duda es una técnica muy característica de nuestra zona a principios del siglo XX y que merece la pena descubrir. Os dejamos con alguna fotografía de nuestra visita.